Regma
Si hablamos de tradición repostera y heladera en Cantabria es imprescindible referirnos a Regma. Su origen se remonta a 1933 y ya son tres las generaciones que se han puesto al frente de la empresa, teniendo siempre como máxima preocupación la elaboración de productos de calidad utilizando únicamente ingredientes naturales.
Cualquier turista que visite Cantabria se habrá fijado en unos enormes helados con los que te tienes que pelear para que no se derritan en la mano, y es que la cantidad es una de las enseñas de la firma.
No es necesaria una temperatura superior a los 30 grados para disfrutar de un producto que esta empresa santanderina ha popularizado entre cántabros y turistas durante todo el año.
Sus locales, distribuidos por toda la comunidad, tienen siempre una larga cola que merece la pena esperar porque ese helado siempre sabe a gloria. Un sabor increíble con una textura muy cremosa que no dejan indiferente a nadie.
Por todo esto, Regma se ha convertido en una parada obligatoria, venir a la capital cántabra y no comerse un helado es como no haber estado aquí.